domingo, 17 de enero de 2016

Releer



Releer y volver a sentir esa cosquillita que te estremeció la primera vez que escribiste esa historia.
Creo que es difícil expresar con palabras lo que escribir me hace sentir.
¿Sabéis cuando erais pequeños y os dejabais guiar por la imaginación?

¿Os acordáis como os hacía sentir el miedo cuando veiais al monstruo del armario? O ¿cómo os llenaba de ilusión y curiosodad la noche antes de Navidad la idea de descubrir a Papá Noel dejando los regalos bajo el árbol?


Recordad cuando jugabamos en la calle y nos transformabamos en princesas, duendes, monstruos, guerrer@s... Llorabamos desconsolados cuando uno de nuestros amigos caía en batalla y nos llenabamos de rabia para vengar su muerte. Y como momentos mas tarde ese amigo pasaba a ser tu mascota favorita y fiel iba contigo a subir esa montaña para finalmente proclamaros amos y señores de la cima.
Cada vez que escribo viajo como cuando era niña. Le doy vida a cada personaje imaginandome la historia de cada uno. Doy rienda suelta a los sentimientos humanos más profundos. Me documento sobre ellos e intento imaginar cómo se sentirían ellos bajo la influencia de dichos sentimientos.
Escribir me ayuda a relajarme, a desahogarme cuando siento que la vida con todo su empuje, me arrastra e intenta llevarme por los caminos más oscuros.

Quienes me conocéis sabéis que no tengo el don de la palabra. Soy una hoja en blanco en el trato cara a cara. Sin embargo, cuando se trata de escribir, soy capaz de expresarme mucho mejor. Digamos que es mi escudo ante esa imposibilidad de hablar en la vida real.
Me sumerjo en esa hoja vacía y todo lo que hay dentro de mí, se pelea por salir. A veces son ideas desordenadas, sentimientos, inquietudes, deseos y ganas de contar y contar historias. Y sé que me queda mucho por mejorar. La práctica hace al maestro.
Por eso, cuando me siento a escribir y mi pluma da forma a todas esas historias, saldrá a la luz la verdadera yo.

Martasky

miércoles, 13 de enero de 2016

Porque nunca me fuí del todo.

Hola

Estoy muy contenta de volver por estos lares!

Quiero contaros un poquito por qué me fui (Oh dios! esto es una señal! Me pongo a escribir y en Rock Fm empieza a sonar The Reason de The Hoobastank.)

Principalmente porque me era muy difícil seguir publicando cada día. Me mudé y actualmente donde vivo no tengo acceso a Internet... Aun hay sitios donde no llega, si, lo sé... horrible.

Como echaba mucho de menos escribir en el blog y es algo que me relaja mucho, decidí que lo haré, pero no cada día. Todos los domingos subiré una entrada nueva para dar rienda suelta a esta mente loca y desordenada. :)

Como muchos sabéis, estoy escribiendo un libro y eso me quita gran parte de mi tiempo y como no tengo fácil acceso a internet, eso me lo dificulta todavía más... Que desgracia la mía jaja ¿ cómo haría la gente antes de existir Internet? Que cosas...

La vida es muy perra, pero yo intento sacarla de paseo todos los días antes de que ella consiga que me vuelva loca, si es que no lo estoy ya.

Rincones Ocultos de mi Mente surgió como un espacio para divagar y así seguirá siendo. No hablo de ideales políticos, ni religiosos y mucho menos de fútbol... agh! Creo que son temas muy personales y que no debo tratar por respeto a todas las opiniones existentes.

Como muchos ya sabéis, me apasiona la psicología y la mente humana y estoy aquí en parte por ella, porque mi mente no para ni un segundo.

Así que, bienvenidos de nuevo a esta mente inquieta y desordenada!



Martasky.