viernes, 9 de junio de 2017

Reflexionando

Hace unas semanas que no me paso por aquí. Estoy bastante ocupada y he dejado un poco de lado el blog.

Hoy quiero a hablar sobre la amistad y el tiempo. Llevo mucho tiempo pensando en ello y la verdad es importante para mi deshacerme de este peso que llevo encima.

¿Tan difícil es sacar una hora o media hora de un día para quedar con los amigos?

No entiendo cómo a veces la gente se contradice tanto respecto a esto. En mi opinión, cuando alguien no puede sacar ni media hora para quedar contigo en un mes o dos es porque la verdad no merece la pena esa amistad,  no? O ¿es que estoy yo equivocada? ¿Acaso con hablar de vez en cuando por whatsapp o redes sociales ya hemos cumplido? Vivimos en un mundo en el que el tiempo se ha vuelto en nuestra contra y en el que las redes sociales son su mayor aliado.

Trabajamos tanto para tener una vida digna para que después, en el día a día, no  la disfrutemos y vivamos agobiados pensando que llegamos tarde a todos lados o que no llegan las horas de una semana para ver a todos tus amigos. Amigos que igual hace meses o años que no ves a pesar de vivir en la misma ciudad/pueblo... pero espera... ¿son amigos si ha pasado tanto tiempo? ¿Es el tiempo que pasamos con nuestros amigos lo que define la fortaleza de una amistad?

¿Qué es y en qué se basa una buena amistad?
Para mi la amistad se basa en la comunicación, la confianza y en el respeto mutuo. Una amistad sólida debe tener esos tres pilares y como toda buena construcción arquitectónica, verificar cada cierto tiempo que no hay grietas en ellos. Cuando hay una grieta aparecen en la escena la sinceridad y el perdón.  Hay que ser sinceros con uno mismo y con los demás cuando se cometen errores y perdonar siendo sinceros y sin rencores. Porque perdonar es eso, reparar el daño siendo sinceros.

En Japón cuando una figura de cerámica se rompe, la recomponen con un pegamento muy fuerte que después recubren con polvo de oro mostrando así las grietas y creyendo así en la filosofía que lo que fue débil y se recompuso se hace fuerte y bello. La amistad debería ser así,  que transcurrido el tiempo, los errores que se hayan podido cometer queden en el recuerdo y hagan más fuerte la amistad a través del perdón sincero.

Suena muy bien, no? Pero a veces, por mucho que uno se esfuerce no siempre es así. El tiempo sana las heridas, pero también abre brechas muy grandes que ni con todo el pegamento del mundo se pueden volver a unir.

Creo que cuando a una persona has dejado de importarle no merece la pena seguir esforzándote en recuperarla, porque solo terminarás haciéndote daño y dañando aún mas lo que fue una amistad sólida que terminó por la falta de interés y falta de tiempo.

A veces la distancia se mide en ganas, no en kilómetros.

Martasky

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