jueves, 10 de mayo de 2012

Mi primera vez...

Me encontraba tan tranquila en mi habitación. Me lamia una pata, me lamia otra, mi barriguita peluda... "mmm que rico que bien se vive asi. Voy a molestar un poco a Kory." Pense.

Se abrio la puerta de la habitación y sali corriendo del baño para ver quien era. Marta! Ufff!!! Se me erizaron todos los pelos del cuerpo. Marta tenia en su poder una especie de caja gris con barrotes que olia raro. La puso en el suelo y empece a miara... primero a Marta, luego a la caja extraña, que más tarde escuche decir que se llamaba: transportín.

Olia raro, y tenia periodico y mi mantita dentro. ¿Para que será?

Al cabo de un rato ya estaba dentro olisqueando y mordiendo felizmente mi manta cuando de pronto... la celda se cerro y yo quede dentro. Escuche a Marta decirme: Tranquila pequerrecha, vamos a dar un paseo.

¡¿Paseo?! Si eso es pasear, prefiero no tener que volver a hacerlo nunca! Habrase visto!

La caja estaba suspendida en el aire conmigo dentro y se balanceaba de aqui para alla... Por más que intentaba aferrarme a la manta, esta resbalaba con el balanceo. Tenia miedo... ¿a donde me lleva?

Por fin el balanceo cesó y sentí una corriente de aire y gotas de agua. Al parecer llovia. Entramos en una habitación que olia raro y escuche la voz de alguien que no conocía. Estaban hablando de mi... que ¿como me llamaba? que ¿cuantos años tenia? ... De pronto una cara desconocida se asomo entre las rejas del transportín. Llevaba una bata verde y olía a limón. Empezo a acariciarme y sin previo aviso, otra cara extraña apreció y metio la mano en el transportin cogiendome de los pelos del cuello. Jo... con lo bien que estaba yo en el transportín.

Con una maquina extraña me cortaron un poco de mi precioso pelo de la pata para que despues llegase la peor parte... o al menos eso era lo que yo pensaba. Me clavaron una cosa que me chupaba la sangre... Escuchaba a Marta decirme: Tranquila Luna... ¿Tranquila? Ya veras cuando  lleguemos a casa! Te voy a destrozar los peluches!

Pero no me llevo a casa con ella. Me dejo alli. Más tarde me volvieron a cortar mi pelito, pero ahora de la barriga... ains... ¿ahora me van a pinchar la barriga? No sé que paso pero todo se volvío negro. Cuando desperte tenia una cosa ridicula en mi cuello que no me dejaba lamarme y me dolia mucho la barriga. Sentia una cosa tirante en ella y cada vez que me movia se me iba la cabeza para los lados. No sé cuanto tiempo pasó, pero por fin vinieron a buscarme Marta y Rick. Rick! Que alivio escuchar su voz!
Luna y su collar isabelino
Me metieron otra vez en el transportín con mi mantita y volvimos a casa. Que incomodidad! Esa cosa del cuello, que al parecer se llama collar isabelino, no me dejaba hacer nada... Incordio para comer, incordio para beber... y para colmo me duele la barriga. ¿Cuanto tiempo voy a estar con esto?

"Tranquila Luna, pobrecita mi niña, 7 días con ese collar molesto y tomando antibiotico, jo que mal lo va a pasar."

Y tanto cabrona! Paseo maldito, mi primera vez en el veterinario,  pastillas que saben a rayos, dolores que no te puedes imaginar... miauuuuu!!

Mejorate pronto Luna!

6 comentarios:

  1. Entiendo que la castraste ¿no? Yo no soy para nada partidaria de los collares isabelinos, cuando castramos a una gata que tenía yo antes, no solo se curó rapidísimo, sino que no le pusieron collar. La herida era pequeña, y le pusieron un pijama que le tapaba la herida para que no se lamiera, y al día siguiente de la operación ya estaba tan tranquila corriendo por casa y comiendo a su antojo. Creo que deberían haberte dado esa opción en la clínica. Biquiños!

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    1. Si, la castré. Yo tampoco soy partidaria de los collares isabelinos, me parecen una tortura, la herida es pequeña, son solo dos puntos. Ayer estaba muy bien (la operaron el martes) sin embargo hoy esta muy apaticona y apagada y lo que me preocupa es que no ha defecado... asi q llamaré a la clinica y a ver que me dicen.

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    2. Es que con ese collar no me extraña que esté apática. No sé a qué clínica la llevarás pero pregúntale por lo de los pijamas, y si no en aquella clínica que te dije los venden. Se tratan de una tela que se le mete por las patitas y atan en la espalda, tapándole la barriga, es como un abriguito, pueden andar a su aire, comer, y no se tocan la herida, mucho mejor que el collar. Biquiños!

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    3. La llevé alli a Milladoiro a Hospican. Son dos chicas muy majas. Pero no me comentaron nada de la opción del pijamita. Si Luna sigue mal por la tarde me acercaré y se lo comentaré a ver si me dan esa opción.
      Bicos!

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  2. Pobre! a ver si mejora! Me ha gustado mucho la entrada desde el punto de vista de ella ^^
    Besos!

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    1. Jejeje ya esta mejor, pero la muy canija es una cuentista que en cuanto le quito el collar isabelino salta y corre por todos lados y en cuanto se lo vuelvo a poner esta la pobre deprimida.

      Me alegro que te haya gustado!

      Gracias por pasarte Pimiento!

      un beso!

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